Lo que debes saber sobre el autismo

Aproximadamente uno de cada 100 niños tiene autismo, afirma la OMS.

El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación verbal y no verbal. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término «espectro» en el trastorno del espectro autista se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad.

El trastorno del espectro autista comprende afecciones que anteriormente se consideraban independientes, como el autismo, el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y una forma no especificada de trastorno generalizado del desarrollo. Algunas personas aún utilizan el término «síndrome de Asperger» que generalmente se considera que está en el período final leve del trastorno del espectro autista.

El trastorno del espectro autista comienza en los primeros años de la infancia y, a la larga, provoca problemas para desenvolverse en la sociedad, por ejemplo, en situaciones sociales, en la escuela y el trabajo. Los niños suelen presentar síntomas de autismo en el primer año. Un número reducido de niños parecen tener un buen desarrollo conductual en el primer año y luego pasan por un período de regresión entre los 18 y los 24 meses de edad, cuando aparecen los síntomas de autismo.

No existe ningún medicamento avalado para el manejo de los síntomas principales del autismo; sin embargo, un abordaje temprano e intensivo puede facilitar el desarrollo de las habilidades sociales y hacer una gran diferencia en la vida de muchos niños.

Signos y síntomas de los trastornos del espectro autista

Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Las personas con TEA con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales, y conductas o intereses restrictivos o repetitivos. Las personas con TEA también podrían tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención. Es importante señalar que algunas personas sin TEA también podrían tener algunos de estos síntomas. Sin embargo, en las personas con TEA, estas características pueden dificultar mucho la vida.

Destrezas de comunicación e interacción sociales

Las destrezas de comunicación e interacción sociales pueden ser un desafío para las personas con TEA.

Algunos ejemplos de características de la comunicación social y de la interacción social relacionadas con los TEA son:

  • Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual
  • No responder cuando lo llaman por su nombre, hacia los 9 meses de edad
  • No mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9 meses de edad
  • No participar en juegos interactivos simples como dar palmaditas con las manos (pat-a-cake), hacia los 12 meses de edad
  • Usar pocos o ningún gesto, hacia los 12 meses de edad (por ejemplo, no decir adiós con la mano)
  • No compartir intereses con otras personas, hacia los 15 meses de edad (por ejemplo, no mostrar un objeto que le guste)
  • No apuntar a algo interesante para mostrarlo, hacia los 18 meses de edad
  • No notar cuando otras personas están lastimadas o molestas, hacia los 24 meses de edad
  • No notar a otros niños ni jugar con ellos, hacia los 36 meses de edad
  • No jugar a ser otra cosa, como un maestro o superhéroe, hacia los 48 meses de edad
  • No cantar, bailar ni actuar para usted, hacia los 60 meses de edad (CDC,2022)

Conductas o intereses restrictivos o repetitivos

Las personas con TEA tienen conductas o intereses que pueden parecer inusuales. Estas conductas o intereses distinguen a los TEA de las afecciones que solo se definen por problemas con la comunicación y la interacción sociales.

Los ejemplos de conductas e intereses restrictivos o repetitivos relacionados con los TEA pueden incluir:

  • Poner juguetes u otros objetos en fila y molestarse cuando se cambia el orden
  • Repetir palabras o frases una y otra vez (esto se llama ecolalia)
  • Jugar con juguetes de la misma manera todo el tiempo
  • Enfocarse en partes de los objetos (por ejemplo, en las ruedas)
  • Irritarse con cambios mínimos
  • Tener intereses obsesivos
  • Tener que seguir ciertas rutinas
  • Aletear las manos, mecer el cuerpo o girar en círculos
  • Reaccionar de manera inusual a la forma en que las cosas suenan, huelen, saben, se ven o se sienten (CDC,2022)

Otras características

La mayoría de las personas con TEA tienen otras características relacionadas. Estas podrían incluir:

  • Retraso en las destrezas del lenguaje
  • Retraso en las destrezas de movimiento
  • Retraso en las destrezas cognitivas o de aprendizaje
  • Conducta hiperactiva, impulsiva o distraída
  • Epilepsia o trastornos convulsivos
  • Hábitos de alimentación y del sueño inusuales
  • Problemas gastrointestinales (por ejemplo, estreñimiento)
  • Estados de ánimo o reacciones emocionales inusuales
  • Ansiedad, estrés o preocupación excesiva
  • No tener miedo o temer más de lo normal (CDC,2022)

Es importante señalar que es posible que los niños con TEA no tengan ninguna de las conductas mencionadas como ejemplos o que tengan algunas.

Diagnóstico

Diagnosticar los TEA puede ser difícil debido a que no existe una prueba médica, como un análisis de sangre, para diagnosticarlos. Para dar un diagnóstico, los médicos evalúan la conducta del niño y su desarrollo. Los TEA, a veces, pueden detectarse a los 18 meses de edad o antes. Hacia los dos años, el diagnóstico de un profesional con experiencia se puede considerar confiable. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta que tienen más edad. Algunas personas no reciben un diagnóstico hasta que son adolescentes o adultas. Este retraso significa que hay personas con TEA que podrían no recibir la ayuda temprana que necesitan.

Cuándo consultar al médico

Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y muchos no siguen la cronología exacta que se encuentra en algunos libros sobre crianza. Sin embargo, los niños que padecen trastornos del espectro autista no suelen manifestar signos de retraso en el desarrollo antes de los 2 años.

Si te preocupa el desarrollo de tu hijo o sospechas que puede tener trastornos del espectro autista, coméntale tus inquietudes al médico. Los síntomas de estos trastornos también pueden estar vinculados con otros trastornos del desarrollo.

Los signos del trastorno del espectro autista normalmente aparecen en las primeras etapas del desarrollo cuando se observan retrasos evidentes en las habilidades del lenguaje y las interacciones sociales. El médico podría recomendar pruebas de desarrollo para determinar un posible retraso en las habilidades cognitivas, del lenguaje y sociales de tu hijo si:

  • No responde con una sonrisa o una expresión de felicidad a los 6 meses o antes
  • No imita sonidos o expresiones faciales a los 9 meses o antes
  • No balbucea ni hace gorgoritos a los 12 meses o antes
  • No hace gestos, como señalar o saludar, a los 14 meses o antes
  • No dice palabras simples a los 16 meses o antes
  • No juega a juegos «de simulación» o imitación a los 18 meses o antes
  • No dice frases de dos palabras a los 24 meses o antes
  • Pierde las habilidades del lenguaje o sociales a cualquier edad (MayoClinic,2021).

Grados del Autismo

Es muy importante señalar que cada niño es único, con un conjunto personal de dificultades y capacidades propias. A pesar de ello, dentro del Trastorno del Espectro Autista podemos encontrar 3 grados diferentes en función las limitaciones y la cantidad de apoyos necesarios.

Dentro del grado 1 encontramos a personas que necesitan ayuda o apoyos en determinadas situaciones de su vida, sin embargo, tienen un cierto nivel de independencia. Estas personas presentan dificultades para iniciar interacciones sociales, suelen utilizar respuestas atípicas durante la interacción y tienen un escaso interés en la interacción social, no obstante, tienen capacidad para comunicarse con su entorno.

En el grado 2 podemos encontrarnos a personas que necesitan ayuda de forma notable. Estas personas tienen un mayor grado de dependencia, ya que presentan dificultades significativas en la comunicación verbal y no verbal, el inicio de interacciones es limitado, comportamiento muy inflexible ante cambios en su entorno y se ven afectados en el funcionamiento de diversos contextos.

Por último, en el grado 3 encontramos a personas que necesitan un nivel de ayuda muy notable y constante, tienen un grado de dependencia muy elevado, ya que presentan dificultades muy significativas y evidentes en la comunicación verbal y no verbal, alteraciones graves en el funcionamiento, interacción social escasa o nula y padecen ansiedad ante cualquier tipo de cambio que se presente en su entorno.

Causas

Los trastornos del espectro autista no tienen una única causa conocida. Considerando la complejidad del trastorno y el hecho de que los síntomas y la gravedad varían, probablemente haya muchas causas. La genética y el medio ambiente pueden influir.

Genética: Varios genes diferentes parecen estar relacionados con los trastornos del espectro autista. Para algunos niños, los trastornos del espectro autista pueden estar asociados con un trastorno genético, como el síndrome de Rett o el síndrome del cromosoma X frágil. Para otros, los cambios genéticos (mutaciones) pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno del espectro autista. Más aún, otros genes pueden afectar el desarrollo del cerebro o el modo en que se comunican las neuronas cerebrales, o pueden determinar la gravedad de los síntomas. Algunas mutaciones genéticas parecen ser hereditarias, mientras que otras suceden de manera espontánea.

Factores ambientales: Actualmente, los investigadores estudian si factores, como las infecciones virales, los medicamentos, las complicaciones durante el embarazo o los contaminantes del aire, desempeñan un papel en el desencadenamiento del trastorno del espectro autista.
No existe ningún vínculo entre las vacunas y los trastornos del espectro autista
Una de las controversias más importantes del trastorno del espectro autista reside en si existe un vínculo entre este trastorno y algunas vacunas de la niñez. A pesar de la vasta investigación, ningún estudio confiable ha demostrado que exista dicho vínculo entre el trastorno del espectro autista y las vacunas. De hecho, el primer estudio que comenzó el debate años atrás fue retirado debido a un diseño deficiente y métodos de investigación cuestionables.
No vacunar a tu hijo en la niñez puede ponerlo tanto a él como a otros en peligro de contagiarse y transmitir enfermedades graves, como la tos ferina (pertusis), paperas o sarampión.

Factores de riesgo

La cantidad de niños que reciben un diagnóstico de trastornos del espectro autista está aumentando. No está claro si esto se debe a una mejor detección e informe, a un aumento real de la cantidad de casos o a ambos.

Los trastornos del espectro autista afectan a los niños de todas las razas y nacionalidades, pero determinados factores aumentan el riesgo de padecerlos. Estos pueden ser:

  • El sexo de tu hijo. Los niños tienen cuatro veces más probabilidades de padecer un trastorno del espectro autista que las niñas.
  • Antecedentes familiares. Las familias con un niño con trastorno del espectro autista tienen un mayor riesgo de tener otro hijo con este trastorno. También es frecuente que los padres o familiares de un niño con trastorno del espectro autista tengan problemas menores con las habilidades sociales y de comunicación, o ciertas conductas típicas de este trastorno.
  • Otros trastornos. Los niños con ciertas afecciones tienen un riesgo mayor de lo normal de presentar un trastorno del espectro autista o síntomas parecidos a los del autismo. Algunos ejemplos son el síndrome del cromosoma X frágil, un trastorno hereditario que causa problemas intelectuales; la esclerosis tuberosa, una enfermedad en la que se forman tumores benignos en el cerebro; y el síndrome de Rett, una enfermedad genética que se produce casi exclusivamente en las niñas y que provoca un crecimiento más lento de la cabeza, incapacidad intelectual y pérdida del uso útil de la mano.
  • Bebés extremadamente prematuros. Los bebés que nacen antes de las 26 semanas de gestación pueden tener un mayor riesgo de padecer un trastorno del espectro autista.
  • Edad de los padres. Puede haber una conexión entre los niños nacidos de padres mayores y el trastorno del espectro autista, pero se necesita más investigación para establecer este vínculo.

Complicaciones

Los problemas con las interacciones sociales, la comunicación y la conducta pueden dar lugar a lo siguiente:

  • Problemas en la escuela y de aprendizaje
  • Problemas laborales
  • Incapacidad para vivir de forma independiente
  • Aislamiento social
  • Estrés en la familia
  • Victimización y ser objeto de intimidaciones

Prevención

No hay manera de prevenir el trastorno del espectro autista, pero hay opciones de tratamiento. El diagnóstico e intervención tempranos son lo más útil, y pueden mejorar el desarrollo del lenguaje, las habilidades y la conducta. Sin embargo, la intervención es útil a cualquier edad. Si bien, en general, los niños no dejan de tener los síntomas del trastorno del espectro autista cuando crecen, pueden aprender a desempeñarse adecuadamente.

Tratamiento

Los tratamientos actuales para los TEA buscan reducir los síntomas que interfieren con el funcionamiento diario y la calidad de vida. Los TEA afectan a cada persona de distinta manera y esto significa que las personas con TEA tienen fortalezas y desafíos únicos, y distintas necesidades de tratamiento. Por lo general, múltiples profesionales participan en los planes de tratamiento y estos se adaptan a cada persona.

Referencias

“Signos y Síntomas de Los Trastornos Del Espectro Autista | Trastornos Del Espectro Autista | NCBDDD | CDC.” Centers for Disease Control and Prevention, 27 Apr. 2022, https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/autism/signs.html.

“Trastorno Del Espectro Autista – Síntomas y Causas – Mayo Clinic.” Mayo Clinic – Mayo Clinic, 29 July 2021, https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/autism-spectrum-disorder/symptoms-causes/syc-20352928.

“Autismo.” World Health Organization (WHO), https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/autism-spectrum-disorders. Accessed 28 Mar. 2023.

centre. “Qué Es El Autismo – Neural.” Neural, https://www.facebook.com/ClinicasNeural/, 10 June 2022, https://neural.es/que-es-el-autismo-caracteristicas-generales/.

 

¿Te gustó este artículo? ¡Compártelo!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación verbal y no verbal.