Usar repelente de mosquitos específico para zonas tropicales. Dormir con mosquiteros o toldillos impregnados de repelente o con aire acondicionado. Realizar un tratamiento preventivo con fármacos antipalúdicos como la Mefloquina, Atovacuona-proguanil o Doxiciclina, en el caso de viajar a zonas de alto riesgo de malaria.
